MANTENER UNA PÉRGOLA BIOCLIMÁTICA DE ALUMINIO

Cómo mantener una pérgola bioclimática : nuestros consejos

Ideal para pasar ratos juntos o disfrutar de momentos de tranquilidad en el exterior, la pérgola bioclimática de aluminio gana cada vez más adeptos. La pérgola estética, de diseño y fácil de mantener es un refugio eficaz contra el mal tiempo y los rayos del sol. Posee numerosas ventajas que la han hecho indispensable, ya que permite disfrutar del jardín y de la terraza en cualquier temporada.

Estructura de aluminio para disponer de una pérgola resistente a toda prueba

El aluminio es un material muy resistente y, al mismo tiempo, fácil de limpiar. Optar por un material anticorrosivo es sinónimo de contar con una ventaja segura para una pérgola que está destinada a permanecer al aire libre. A diferencia de la madera, que se ennegrece, o del hierro forjado, que tiende a oxidarse, el aluminio resiste muy bien las adversidades del tiempo (viento, lluvia, nieve o sol).

Cuando llega el buen tiempo, para optimizar el funcionamiento y devolver todo el esplendor a tu pérgola bioclimática, basta con pasar un simple chorro de agua para despejar las ramitas, las hojas y el polvo que se hayan acumulado durante el invierno.

En otoño, asegúrate de quitar las hojas secas que podrían atascarse en las lamas y los canalones y obstaculizar la evacuación del agua de lluvia. Es fundamental evitar la limpieza con aparatos de alta presión (de tipo Kärcher), detergentes (lejía, vinagre, etc.) y cepillos abrasivos.

Además de la limpieza con chorro de agua, el jabón negro aplicado con un paño suave húmedo es un producto mágico que devolverá todo a tu pérgola todo su esplendor.

Elementos de confort fáciles de mantener

  • Las lamas orientables

El mantenimiento de las lamas de tu pérgola puede efectuarse sencillamente con agua y jabón. Puedes usar vinagre blanco si las manchas no salen fácilmente. No obstante, asegúrate siempre de aclarar bien las lamas con agua. Preferiblemente, déjalas abiertas en las épocas de caída de hojas o nevadas para que no tengan que soportar mucho peso acumulado. Demasiado peso podría dañar el material.

  • El mecanismo

Lubrica con regularidad las piezas mecánicas para optimizar su funcionamiento.

  • Los canalones

Revisa con frecuencia los canalones de la pérgola y retira cualquier elemento que obstaculice la evacuación del agua

  • Acristalamiento y lona

Si tu pérgola dispone de estores de lona o cristales, aprovecha la llegada de la primavera para lavarlos con agua jabonosa, procurando aclararlos con agua limpia. De este modo, tu pérgola quedará como nueva. De ser necesario, podrás repetir la limpieza durante la temporada estival.